Comprar agua embotellada, conlleva un impacto medioambiental que no imaginamos, ya que tenemos la idea de que el agua embotellada es más saludable que el agua corriente. Asociado a cada botella que consumimos, hay una producción y reciclado de las botellas y etiquetas, embotellado y transporte del producto hasta su destino final. Desgraciadamente, en muchos lugares, beber agua del grifo de forma habitual no es recomendable por la cantidad de cal disuelta que contiene, y no queda otra alternativa que el agua embotellada, pero en nuestra ciudad, la calidad del agua esta garantizada y por eso ofrecemos un consejo al respecto.
Uno compra agua embotellada porque es saludable, ¿no? Es al menos como nos la venden en los avisos con paisajes montañosos, bosques, gente haciendo yoga, etc. Pero el agua embotellada es sólo agua, no tiene nada especial, es sólo agua potable. Pero con el dinero que se gasta anualmente en el mundo en agua embotellada, y el gasto que genera tanto plástico tirado a la basura, se podrían mejorar el agua pública y así no tener la necesidad de comprar agua en botellas de plástico.
1-El agua embotellada no es la gran cosa
Tomemos como ejemplo aguas famosas en todo el mundo, como Aquafina de Pepsi y Dasani de Coca-Cola. Estas dos marcas venden agua filtrada, no es ni mineral, ni mineralizada. Es simplemente agua potable, y suele ser vendida a precios altos. Que luego terminan generando muchos desperdicios plásticos que no son biodegradables.
2-No es más saludable que el agua del grifo
No hay prueba alguna de que el agua embotellada sea mejor que la del grifo. Teóricamente en ambos casos es agua filtrada, y en ambos casos el agua potable es regulada. Pero no ha razón alguna para asumir que el agua embotellada es mejor o más limpia.
3-El agua embotellada significa mucha basura
Las botellas de agua producen 1.5 millones de toneladas de desperdicios de plástico al año tan sólo en Estados Unidos. Esa cantidad de plástico requiere de 178 millones de litros de petróleo al año para poder producirlo. Y si bien el plástico de las botellas es de muy buena calidad, y por ende buscado para reciclar, el 80% se acumula en basurales, en calles, en ríos, en el océano. Como dijimos antes el plástico no es biodegradable, se degrada tan sólo luego de miles de años, así que todo el plástico que se ha producido en la historia de la humanidad todavía está ahí afuera dando vueltas.
4-El agua embotellada significa menos atención a los sistemas públicos
La mayoría de la gente que consume agua embotellada en sus hogares es debido a que no les gusta el sabor del agua de grifo local, o porque tienen dudas sobre su potabilidad.
Lo ideal sería apoyar propuestas para mejorar el agua de grifo.
5-La privatización del agua
En todo el mundo el agua que sale de su gripo suele estar privatizada. Depende de grandes empresas. El agua ha sido llamada el “oro azul” del siglo 21, ya que se ha convertido en uno de los bienes más preciados.
Corporaciones multinacionales están comprando las empresas locales de agua en todo el planeta. Las mismas corporaciones que son dueñas del agua embotellada. Y sí, pensaron bien. A ellos les conviene económicamente vender el agua en botellas de plástico.
¿Qué podemos hacer?
Hay alternativas para decirle no al agua embotellada y que eso no signifique el tener que tomar el agua de grifo de la cual no nos gusta el sabor o le tenemos desconfianza: Compren termos de acero inoxidable y úsenlos. Para evitar el mal sabor hay muchas marcas de filtros que se pueden poner incluso en las mismas canillas, y no son caros. Y el agua que nos van a brindar no va a diferir con la embotellada.