El Gabinete de Gorka Urtaran renunció ayer a su propuesta de incrementar nueve céntimos cada viaje que se abone en 2016 con la tarjeta BAT. Ni siquiera la rebaja de sus pretensiones -en su origen pretendían encarecerlo 0,17 euros- logró convencer al resto de grupos políticos y ante el previsible fracaso decidieron dejar la actualización de tarifas sobre la mesa para un próximo debate.
En este sentido, el PSE presentó una propuesta para que la convergencia de precios de los autobuses urbanos con los del tranvía se haga en cuatro años en lugar de los dos planteados por el equipo de gobierno y, de esta manera, los incrementos no superarían los cinco céntimos.
Por otra parte, PNV, PP y EH Bildu sumaron fuerzas en el consejo de Amvisa para hacer un reparto de dividendos y retirar 5,5 millones de la caja de la sociedad municipal.