En esta década el barrio ha crecido muchísimo, en extensión y en habitantes, y también ha ido cambiando considerablemente; en infraestructuras, servicios, problemáticas, organización social y cultural… Hemos ido entre todos y todas haciendo frente a todos esos cambios, superando retos, adaptándonos a los tiempos, y aprendiendo a convivir como barrio unido. A veces luchando a contra corriente, pero siendo siempre conscientes de que el camino hacia una Zabalgana mejor y de todos y todas no se consigue en dos días, y poco a poco lo hemos ido consiguiendo.

También la asociación ha cambiado con los años, intentando mejorar y aprender de los errores. Ha visto como gente nueva se ha ido incorporando, y como otros vecinos cogían menor o mayor compromiso en función de situaciones personales, pero siempre aportando su tiempo, experiencia y trabajo imprenscindibles para que esto funcione.

Haciendo balance sobre todo lo logrado y lo no logrado a lo largo de estos diez años, podemos hablar de que hemos superado una fase en Zabalgana, como barrio y también como asociación de vecinos, y que, por lo tanto, se nos hace necesario emprender un proceso de reflexión en torno a cuales son los pasos a medio y largo plazo que debería andar nuestro barrio, y como trabajar para ello. Y así mismo, qué camino debería seguir la asociación de vecinos, para hacer viables esos objetivos. O dicho de otro modo, abrimos un periodo de reflexión sobre el futuro del barrio y de la asociación de vecinos y vecinas.

Es labor de todos y todas construir Zabalgana, y eso implica decidir entre todos qué tipo de barrio queremos y cómo debemos trabajar para intentar conseguirlo. Pongámonos a ello.