En el día de ayer, el concejal de tráfico, Alfredo Iturricha, tras reconocer que en su momento se valoró positiva y se admitió la mejora de tráfico mediante la conexión de los barrios de San Martin y Zabalgana bajo el puente, se ha opuesto y se negó a ello de forma tajante.
Tras la obra, se esperaba que dicho paso sin ningún coste ni objeción permitiese la comunicación, pero no es así. Por eso, algunos vecinos hacen uso de ello.
Una vez más, se busca dilatar una propuesta de tráfico lógica y razonable, para trasladarla a la Mesa de Movilidad ( que desconoce la realidad de los usuarios, no consulta ni se informa de la petición)
Una vez más, un órgano nada participativo, nada técnico ni objetivo, sirve para decir blanco y negro según oscuros intereses ajenos a la movilidad sostenible.
Con esta decisión se fomenta la movilidad en distancias y flujos de movilidad inducida. Si Pintor Teodoro Dublang no es vía rápida ni espacio de super manzana, no facilita ni carreras ni fomenta el uso por más vehículos que los actuales, los cuales se ven desplazados hasta la rotonda de Adriano VI, con su gran tráfico, accidentabilidad, y distancia, para volver al mismo punto de partida.
Los argumentos en contra son que “afecta a la velocidad del transporte público”, cuando realmente solo pasa el autobús de la Línea L10 y el escaso uso no afecta a la velocidad en una calle como Valentín de Berriotxoa, de único carril sin paradas y un tramo de 300 metros. La afección es mínima, o nula, por lo que decae este argumento.
El segundo argumento expuesto es que “hay alternativas”, pues como se suele decir “todos los caminos llevan a Roma”. Dicho argumento resulta tan absurdo que supone una falta de voluntad para cualquier estudio de mejora pues alternativas pueden haber pero generando mayor distancias, inseguridad, riesgos y movilidad inducida, que se podría evitar.
Y el tercer y último argumento para la negativa es que “esta contemplado tráfico reducido”, dentro de una supermanzana (la conexión y calles de Teodoro Dublang y Valentín de Berriotxoa). Pues bien, de ninguna manera cualquier opción, y entre ellas abrir al tráfico de los vecinos y vecinas, en una calle interna e interior como es Pintor Teodoro Dublang, puede variar y dejar de suponer tráfico reducido, más si cabe ante el paso a Valentin de Berriotxoa y Santa Teresa de Calcuta.
Ante los argumentos rebatibles totalmente, genéricos y nada contundentes, se debe revisar y argumentar produciendo el cambio.
No cabe plantear un criterio de afectar a único autobús que pasa, como al tráfico reducido que se mantendría sin tener que remitir en este caso como en el resto, que hay alternativas por ser perjudiciales para la ciudad, al suponer movilidad inducida y riesgo en dicho desplazamiento hasta el giro en Adriano VI.
Zabalgana batuz, no plantea cualquier tipo de cambio, sino mejoras de movilidad, sostenibles y pese a que cuenten con alternativas, las que mejoren todos los modos, con seguridad y sin movilidad inducida, por lo que seguirá insistiendo en la utilidad de este cambio para permitir el uso de vehículo privado bajo el puente.