Emakunde/Instituto Vasco de la Mujer recuerda, en vísperas del 25 de noviembre Día Internacional contra la Violencia hacia las mujeres, que los casos de violencia contra las mujeres que salen a la luz son la “punta del iceberg” de un problema grave y estructural, y que muchos de los casos no se denuncian y quedan ocultos. La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, considera que en nuestra sociedad se dan, desgraciadamente, intentos de banalización de la violencia contra las mujeres, algo que considera “perverso y peligroso” porque repercuten en la opinión y la actitud de la ciudadanía ante este grave problema, y lo que es más grave, repercuten en las mujeres que sufren violencia o se están enfrentando a ella, suponiendo un obstáculo más para salir de esta situación. Es responsabilidad de todas las personas contribuir a generar las condiciones adecuadas para apoyar a las mujeres que sufren violencia y se enfrentan a ella.
En palabras de Landaida, el cambio de valores es, sin duda, el instrumento más eficaz para desterrar de nuestra sociedad actitudes machistas y resistentes ante el avance de la igualdad de mujeres y hombres. La directora de Emakunde recuerda que la violencia contra las mujeres es el símbolo más brutal de la desigualdad entre mujeres y hombres en nuestra sociedad, por lo que reivindica las políticas de igualdad como instrumentos fundamentales para acabar con esta lacra.
Emakunde anima a toda la sociedad a manifestar mañana, 25 de noviembre, su rechazo a la violencia ejercida contra las mujeres, participando en las movilizaciones organizadas por las distintas instituciones y movimientos sociales o mostrando la imagen del punto lila que simboliza el rechazo a este tipo de violencia. Mostrar este símbolo públicamente implica un compromiso activo contra este tipo de violencia cuyo origen se encuentra en la desigualdad entre mujeres y hombres.
El Instituto Vasco de la Mujer recuerda que la lucha contra la violencia contra las mujeres abarca muchos campos. La educación en igualdad es un aspecto fundamental, pero no se refiere únicamente al ámbito escolar. Los agentes de socialización son muchos (familia, escuela, medios de comunicación…). El conjunto de nuestra sociedad reproduce estereotipos sexistas y luchar contra ellos requiere de un trabajo integral en el que debe estar implicada toda la sociedad