Entre las principales recomendaciones de kontusmobide, Instituto Vasco de Consumo, está conservar el ticket de compra puesto que en muchos casos equivale a la garantía de los productos
Este sábado, 7 de enero, comienza la primera campaña de rebajas del 2012 que se prolongará hasta el 31 de marzo. Desde Kontsumobide-Instituto Vasco de Consumo se quiere recordar que las rebajas son una opción comercial que conjuga dos objetivos: vender los productos remanentes de la temporada por parte de los comercios; y adquirir esos productos a menor precio pero igual calidad y garantías por parte de las personas consumidoras.
Las rebajas deben reflejarse únicamente en el precio, nunca en la calidad de los productos ni en los derechos del cliente, como destaca y asesora EKA- OCUV
Para que las compras sean satisfactorias lo más aconsejable es hacer una reflexión previa, evaluando cuáles son las necesidades, evitando comportamientos impulsivos inducidos por sobreestimulos publicitarios y siendo responsables y críticos en todos los actos de consumo. También es muy importante prestar atención a la información que ofrecen los comercios para los casos en los que las personas consumidoras quieran devolver los productos. Pese a que la Ley no obliga a devolver el dinero, hay establecimientos que ofrecen esta opción y otros que optan por otras fórmulas como vales por el mismo importe.
Por todo ello es importante atender a las siguientes recomendaciones:
Las rebajas tienen un plazo mínimo de una semana y un máximo de dos meses. Cada comerciante debe informar de la duración de sus rebajas.
No se pueden vender como rebajados productos que no hayan sido comercializados a precio ordinario, como mínimo, un mes antes del inicio de las rebajas. Tampoco se venderán como rebajados los artículos cuyo valor ha disminuido por deterioro u otras razones y únicamente podrán ser anunciados como saldos. No se deben confundir las rebajas con liquidaciones ya que estas están motivadas por circunstancias excepcionales como el cese en la actividad, el cambio en la orientación comercial o un traslado. Tampoco se consideran rebajas las ofertas o promociones que se utilizan para potenciar algunos productos en el desarrollo del comercio.
Si la rebaja no afecta a todos los productos del establecimiento, los productos rebajados deberán estar claramente diferenciados de los que no lo están.
Los productos rebajados deben estar correctamente etiquetados e indicar su composición.
En las etiquetas de los precios deben aparecer el precio anterior y el rebajado.
Los productos rebajados que sean exhibidos en escaparates deben llevar expuestos los precios de modo que sean visibles desde el exterior.
Los medios de pago ofrecidos por los comercios seguirán en vigor durante las rebajas, salvo que se indiquen de forma visible las excepciones.
Debe exigirse siempre el ticket o la factura de compra y conservarse para presentar en caso de posibles reclamaciones.
Los establecimientos deben aceptar las devoluciones de los productos defectuosos.
En el caso de compra de bienes duraderos, como pueden ser los electrodomésticos, sigue siendo de aplicación la garantía legal del artículo por un periodo de dos años; si bien durante los primeros seis meses será el comerciante el que deba probar que el defecto del artículo o bien adquirido no es de fabricación; y a partir de los seis meses será la persona consumidora la que deba probar que el defecto del producto no es posterior a su adquisición.
En caso de tener que realizar reclamaciones sobre productos en garantía es fundamental guardar el ticket o la factura para poder demostrar la fecha de la compra. También es muy importante conservar cualquier documentación relacionada con el artículo: publicidad, albaranes de entrega, garantía comercial (si el establecimiento la ofrece); es decir, todo tipo de documentación que pueda servir para demostrar plazos, características del producto, acuerdos con la persona vendedora, etc