Tras años exigiendo que colocasen las marquesinas en las paradas del barrio que faltaban, y después de una campaña de denuncia sobre la cuestión de las marquesinas infrautilizadas en en el resto de la ciudad, por fin logramos el compromiso del Ayuntamiento para la reubicación de estas marquesinas en los lugares que desde siempre habíamos solicitado. Ha sido un camino largo y dificil de soportar un otoño e invierno tras otro hasta poder ver como llegaban a sus destinos: Derechos Humanos(Plaza Porticada), las dos en Naciones Unidas (una de ellas la de la lanzadera)y otra en la Avenida de los Huetos (Borinbizkarra).
Tuvimos que esperar hasta comienzos de noviembre para comenzar a ver algún tipo de movimiento en este sentido, y siempre con la incertidumbre de cada año de ver si llegarían a tiempo para hacer frente a las inclemencias de estas épocas. Aún así, cuatro de las cinco solicitadas se colocaron con relativa rapidez; lo cual es de agradecer después de años de petición.
No obstante, hoy es día en el que habiendo pasado nada menos que mes y medio desde que se nos informó directamente de la inmediata colocación de estas estructuras, aún queda una por poner, y sin visos de que la vayan a colocar a corto plazo. Se trata de la correspondiente a la parada de Derechos Humanos 29. Sería la última de las marquesinas que pedíamos y que el Ayuntamiento se comprometió a colocar, como se puede apreciar en el siguiente plano: Plano marquesinas. A este respecto, en Zabalgana Batuz no hemos recibido ningún tipo de información o explicación alguna, y no tenemos constancia de los motivos del retraso; aunque sí que es cierto que según el contrato de instalación de las mismas-el cual se presupuestó con un importe estimado para la obra, traslado, colocación de 104.590,57 euros-daría un margen de colocación de cuatro meses.
Desde Zabalgana Batuz remarcar que esperamos que este compromiso adquirido se cumpla totalmente-no a medias-, y a poder ser con la mayor brevedad, para que los vecin@s que optan por tomar el bus en esta parada no tengan que esperarlo un otoño e invierno más calándose y/o teniendo que refugiarse en portales o garajes cercanos; como ocurría en la parada de la Plaza Porticada y sucede hoy por hoy en esta misma.