Durante la última semana se han producido dos robos de coches a vecinos de Zabalgana, siendo en ambos casos sustraídos de su plaza de garaje.
El primer caso sucedió la noche del 28 al 29 de diciembre de 2015, en un garaje de Labastida, desapareciendo un Seat León. Este robo fue denunciado también en los medios, facilitando el propietario la fotografía que disponía del coche.
La madrugada del 3 al 4 de enero, un Audi 3 negro, con asientos de cuero y diversas características personalizando el mismo, fue sustraído de su plaza, en aparcamiento privado con acceso por Avenida Ilutración si bien es propiedad de vecinos de las calle Martin Luther King y Paseo Eskibel.
Este mismo propietario nos alertaba de los hechos a la asociación, lamentando lo sucedido pero interesado en darnos a conocer y avisar al resto del barrio como hacemos.
Desde Zabalgana Batuz, en primer lugar mostramos nuestra solidaridad con los vecinos afectados y agradecemos que en su situación de abatimiento, alerten al barrio del riesgo que estamos viviendo, pues contar con la asociación de vecinos y vecinas supone poner en valor el barrio, la asociación. La víctima nos avisa al barrio para que no vuelva a suceder y se conozca, lo cual es un gesto solidario para con el resto del barrio. De igual forma tenemos que corresponderle a él y al resto de vecinos y vecinas, para estar alerta y vigilantes en la medida de lo posible. También, como vecinos y vecinas, sentimos estos robos como propios, así como hacemos un llamamiento a extremar las medidas de cuidado para evitar el acceso a personas ajenas a los garajes, y deseamos que estos hechos no se vuelvan a producir, así como que aparezcan cuanto antes los dos coches robados.
En los dos casos se han cursado las correspondientes denuncias en comisaria policial. El riesgo es que se despiecen para su venta o que se trasladen previa selección a miles de kilómetros, lo que significa que estamos ante la actuación de una mafia, que roba con conocimientos dentro de una red profesional del robo y venta ilegal de coches. Podían haber sido seleccionado los vehículos a robar, para luego entrar de noche (las primeras horas del día) en las que es muy escaso el movimiento que se produce.
Las plazas son espacios privadas, seguras aparentemente, pero en horario de madrugada, incluso más discretas que la vía pública. En todo caso, muchos vecinos y vecinas han vivido robos en camarotes (especialmente aquellos localizados en garajes) lo que siempre ha supuesto un compromiso colectivo por la vigilancia, cuidado y prevención.
Los últimos meses habían descendido los robos, pero estos dos hechos llevan al barrio de Zabalgana a estar alerta y vigilante. Informar al barrio es dar a conocer estos hechos, advertir del riesgo, recalcar la necesidad de tomar medidas y potenciar la conciencia de que otros pueden estar vigilando o queriendo tener la oportunidad de entrar al garaje, seleccionar un coche, que podría ser de cualquiera, y llevárselo.