(Traducción: Carlos Riba Garcí) Seis meses después del fallido intento de desalojo y derribo del Centro Social Autogestionado Can Vies, miembros de la Asamblea del centro social y de la Asamblea Barrial de Sants han ofrecido una rueda de prensa frente al inmueble de propiedad municipal para explicar el proceso de rehabilitación del edificio y dar detalles de la nueva disposición del espacio. Sin embargo, antes de convocar a la prensa, los miembros de Can Vies invitaron el pasado domingo a los vecinos a un vermut para explicarles todo lo que hoy (19/NOV/14) han trasladado a los medios de prensa.
En nombre de la comisión de comunicación de Can Vies, Elba Mansilla dijo que los trabajos de reconstrucción avanzan a buen ritmo gracias al trabajo voluntario de decenas de vecinos y la campaña de micromecenazgo, que recogió 89.760 euros con las aportaciones de 2.266 mecenas vía la plataforma Verkami.
“El proyecto tiene mucha más fuerza ahora que antes del desalojo” ha subrayado Mansilla antes de detallar los nuevos espacios que se habilitarán en la finca del número 42 de la calle Juegos Florales del barrio de Sants, la parte del centro social que las intensas movilizaciones vividas durante el llamado Efecto Can Vies salvaron del derribo. Según los planos que se mostraron hoy, el nuevo Can Vies contará con 11 espacios diferenciados: un espacio para asambleas, un espacio polivalente en el que se habilitará un gimnasio y un lugar en el que se harán terapias naturales, una cafetería, una cocina, una tienda gratuita con espacio infantil, una sala de cine, un espacio para ensayos musicales, un espacio para multimedios, un taller de arte, un taller de oficios y un depósito. Estos espacios se han decidido colectivamente en los últimos meses en un proceso democrático en el que han participado todos los colectivos que forman parte del centro social.
Mediante instrumentos como buzones de sugerencias y jornadas participativas, se ha consensuado un nuevo diseño del centro social que “se adapta a las necesidades de espacios y usos de los diferentes colectivos que trabajan en el barrio desde la autogestión”.
La asamblea de Can Vies prevé que en seis meses se habrá habilitado la cafetería para poder así trasladar al interior del edificio las pocas actividades diurnas que hasta hoy se han desarrollado en el solar que la arruinada excavadora dejó a su paso. Los activistas calculan que las obras de reconstrucción se habrán acabado en un año y que entonces se podrá inaugurar el nuevo edificio tal se ha proyectado. De momento, se han completado las tareas de desescombro y se están reconstruyendo los techos utilizando la tecnología de la bóveda catalana.
Mentiras del Ayuntamiento
Después de las fuertes movilizaciones que se extendieron por toda Barcelona en la semana que el Ayuntamiento pidió al juzgado y a los Mozos de Escuadra* el desalojo y la demolición del centro social, el consistorio barcelonés detuvo la continuación de sus planes y ofreció a Can Vies una tregua de 18 meses. Este periodo respondía al tiempo que el equipo de gobierno del alcalde Xavier Trias estimaba que demoraría la ejecución de la tercera etapa de la urbanización del “cajón” de Sants, la construcción que cubre las vías del ferrocarril que conectan con la estación de Sants. El Ayuntamiento ha argumentado hasta la saciedad que en el espacio que actualmente ocupa el centro social está previsto un espacio verde y que es necesario demoler Can Vies para abrir una rampa de acceso al techo del cajón, que está en proceso de urbanización.
Sin embargo, desde el espacio autogestionado insisten en que este argumento es totalmente falso y aportan un documento titulado Proyecto ejecutivo de urbanización sobre la cubierta y espacios anexos del acceso ferroviario a la estación de Sants (lado montaña de la cubierta, accesos y fachadas) para demostrarlo. En la pág. 1608 de este proyecto aprobado por el Ayuntamiento en marzo de 2014, se especifica que no habrá ninguna zona verde y que se proyecta la construcción de un bar en el nivel de la cubierta del cajón. También la construcción de un edificio con planta baja y cuatro plantas altas que afectaría a las viviendas particulares que ocupan los números 36 y 38 de la calle Juegos Florales. Por otra parte, las dos parcelas correspondientes a los números ocupados actualmente por Can Vies están consideradas como zona destinada al ocio y a usos religiosos.
El miembro de la Asamblea Barrial de Sants, Ferran Aguiló, dijo que estas mentiras responden a la “incapacidad de las instituciones para entender los procesos autogestionarios que escapan a su tutela”. Aguiló interpeló a la administración a que comprenda que los procesos de delegación cambian y que el barrio de Sants entiende que Can Vies es un equipamiento municipal gestionado por los propios vecinos. Preguntado por una periodista sobre la falta de permiso de obras y la ilegalidad de los trabajos que se están realizando, Aguiló respondió que se trata de un conflicto entre legalidad y legitimidad y afirmó que “el apoyo recibido es el motor que impulsa el proyecto de recuperación de un espacio que es del barrio y para el barrio”.
Actualmente no hay ningún canal de diálogo abierto con el consistorio, a pesar de que la realidad del barrio es bien diferente y la Secretaría de Entidades de Sants, Hostafranchs y La Bordeta ha hecho más explícito que nunca su apoyo al proyecto. El portavoz del centro social ha dicho esta mañana que el Ayuntamiento está intentando enfrentar Can Vies y el barrio; “hay una dinámica de mentiras para tratar de plantear un conflicto en el vecindario”.