Los bomberos debieron acudir ayer dos veces al barrio. A la mañana, sobre las 10 horas en el Paseo de la Cruz Roja, saltó la alarma de incendio de un establecimiento, debido a un pequeño conato de incendio. Comprobado que se había quemado la pintura de un radiador eléctrico, y evitados males mayores, se puso fin a la intervención de los bomberos.
A las 15 horas de la tarde, se dió aviso de una fuga de agua caliente en la calle Pablo Picasso, con resultado de diversos daños por humedad en suelos paredes y falsos techos.
A la llegada de los bomberos un vecino ya había cerrado la llave correspondiente, poniendo fin a la fuga de agua.