Un joven de 21 años fue detenido ayer por agentes de la Policía Local como presunto autor de un delito de violencia doméstica por agredir a su madre y arrebatarle el móvil con intención de venderlo.
Una llamada al 092 alertó de una fuerte discusión entre una mujer y su hijo en la vivienda familiar, en el barrio de Zabalgana. La patrulla que se personó en el lugar encontró únicamente a la víctima, quien manifestó que acababa de tener una discusión con su hijo. El joven, tras empujarla y tirarla al suelo, le había arrebatado el móvil del bolso con la intención de venderlo. Poco después, fue detenido cuando regresó a la vivienda. Esta mañana ha pasado a disposición judicial.