Fomento peina 500.000 metros cuadrados de terrenos periurbanos para crear explotaciones agrícolas extensivas que den impulso al sector primario y al consumo de productos locales
Lo verde está de moda. La vida sana, el consumo de productos locales y la reintegración de espacios agrícolas en territorio urbano es una tendencia en auge que pronto germinará en Donostia gracias a ‘Urban Garden’, el proyecto que pretende crear una gran huerta alrededor de la ciudad. Todo ello desde las premisas básicas de sostenibilidad medioambiental y lucha contra el cambio climático.
Auspiciada por la concejalía de Impulso Económico y la Sociedad de Fomento, la iniciativa consiste en explotar terrenos periurbanos que no tienen una previsión de desarrollo a corto plazo y que están en baldío, es decir, sin uso ni actividad. En ellos se instalarían agricultores profesionales y empresas del sector, en principio vinculados al clúster agroalimentario GuztiONA. «No hablamos de minihuertos, sino de explotaciones extensivas», puntualiza Ernesto Gasco.
El responsable de Impulso Económico explica que la idea se inspira en experiencias similares que triunfan en otros lugares del mundo. En la ciudad de Nueva York ha nacido ‘Brooklyn Grange’ para crear un modelo sostenible de agricultura urbana. Gracias a él se cosechan en las azoteas de Manhattan todo tipo de verduras y hortalizas orgánicos y ecológicas. En Canadá, el Consejo de Política Alimentaria del Ayuntamiento de Toronto promueve la producción de alimentos en la ciudad: en 2025, una cuarta parte de las verduras que se consuman se cultivarán en la ciudad, un modelo que se asemeja más a lo que se busca en la capital guipuzcoana.
También dentro de nuestras fronteras existen ejemplos de esta práctica. El hotel Wellington de Madrid ha ampliado sus espacios y su carta gastronómica con el huerto urbano más grande del mundo en la azotea de un hotel. Y ‘Huertos de Soria’ es un proyecto de emprendimiento social que integra laboralmente a discapacitados psíquicos y RGI a través del cultivo de productos hortofrutícolas, la transformación en conservas vegetales y su comercialización.
Según un estudio elaborado por Fomento, en el caso de San Sebastián, enfocar la mirada hacia una industria local agroalimentaria permitiría «preservar» el empleo rural, que representa un 0,32% del total de empleo de la ciudad. Además, debe servir para «redescubrir el espacio urbano», conectando personas con territorio, y generar «nuevas oportunidades económicas sostenibles» apoyadas en una forma de consumo cada vez «más responsable».
Si bien han desaparecido un 49% de las explotaciones agrarias entre los años 1999 y 2009, San Sebastián sigue conservando el mayor número de Gipuzkoa: 380 explotaciones, de las cuales un 44% consideran «significativas».
El informe advierte sin embargo de que muchos de los terrenos de interés productivo agrario se encuentran «por debajo» de su potencialidad agrícola real, realidad que achaca a la «estructura y naturaleza de la propiedad y la situación socioeconómica» del sector primario.
Potencial productivo
Los técnicos han peinado unos 500.000 metros cuadrados de terrenos periurbanos con el objetivo de determinar zonas con potencial productivo agrícola «suficiente» y aptas para establecer sobre ellas nuevos emprendimientos, al modo de los viveros de empresas que operan en otros ámbitos económicos.
Se ha abordado el estudio de las siguientes zonas: Zubieta (núcleo rural y Aldatseta); Ibaeta y su entorno inmediato; Martutene junto al camino de Okendotegi; Antondegi y Auditz Akular. También se han analizado zonas rurales en Igeldo, donde no se han encontrado terrenos propicios.
Se ha realizado una prospección de suelos en el termino municipal que por sus características ecológicas, orográficas, urbanísticas y de puesta a disposición sean «más adecuados» para el desarrollo del proyecto ‘Urban Garden’. En el análisis se ha atendido a criterios como el acceso alas parcelas, su disponibilidad para uso de explotación agraria durante un periodo de entre cinco y diez años y el interés de los propietarios privados -si los hubiera- en iniciar un proceso de colaboración.
Los terrenos identificados con un mayor interés se ubican en las vegas de los ríos Urumea y Oria. En el caso del río Urumea, se trata de la vega de Martutene, en torno al camino de Okendotegi. Las parcelas de esta zona están siendo explotadas por profesionales especializados o son plantaciones pequeñas pero con alto nivel de especialización.
En el caso de la ribera del Oria, en Zubieta se han encontrado terrenos que podrían ser dispuestos y con una «gran calidad agrícola», tanto por sus características edafológicas (tipo de suelo), como por tratarse de suelos llanos, mecanizables y «muy bien comunicados». Según se refiere en las conclusiones del estudio, tienen un «bajo» riesgo de inundabilidad, por lo que se deduce del comportamiento del río en la serie de años que los lugareños recuerdan. En la proximidad con Lasarte, destaca el emplazamiento de Aldatseta, de propiedad municipal y de «gran calidad» agraria. Desde hace pocos años está siendo «ocupado por precaristas».
Como segunda zona de interés agrícola destaca la colina de Antondegi, propiedad de la empresa pública Orubide, del Gobierno Vasco, y destinada a un uso residencial. Mientras tanto, es una zona con «parcelas mecanizables de interés» agrícola. La ocupación del terreno actual se realiza «sin derecho de uso» y para «autoconsumo». Orubide ha manifestado su receptividad a la actuación propuesta y están «interesados» en analizar su viabilidad. Antondegi cuenta además con infraestructuras «suficientes» para la explotación agrícola especializada.
Interés de los propietarios
Otra zona que cuenta con terreno infrautilizado es Ibaeta. En este entorno, uno de los principales propietarios ha trasladado al Ayuntamiento su disponibilidad a estudiar propuestas de utilización agrícola. En cualquier caso, las fincas presentan un «interés fundamentalmente forestal o ganadero para pastos». Se han encontrado «pocos» puntos de un interés «suficiente» para el desarrollo de este proyecto. Son partes integrantes de fincas mayores y, curiosamente, ninguna de ellas está estrictamente en Ibaeta: una de ellas forma parte del caserío Ganboa, que en realidad está en la ladera sur de Igeldo, y la otra forma parte del caserío o finca Maskolaitz, que en realidad está en el barrio Kalezar de Usurbil, pero como continuación del vial de Ibaeta.
Son terrenos con una pendiente suave, mecanizables, pero ya no se pueden considerar completamente llanos y su calidad agrícola es «buena, pero no óptima». Adolecen de falta de abastecimiento de agua para riego, y, en el caso de Ganboa, el acceso rodado en el último tramo habría que mejorarlo.
Destaca el ámbito de Auditz Akular, donde el Plan General contempla la construcción de 3.000 viviendas. El estudio argumenta que un menor desarrollo residencial permitiría destinar ciertos espacios de vocación rural al desarrollo del proyecto ‘Urban Garden’.
El informe fue presentado recientemente al Consejo de Administración de la Sociedad de Fomento, que también deberá analizar los obstáculos legales a sortear por la titularidad de las parcelas seleccionadas. En el caso de los propietarios privados, como es lógico, lo más interesante es la propuesta económica por el terreno, sea para su adquisición o para su arrendamiento. En este último caso, además de la renta, los propietarios se beneficiarían de las dotaciones de servicios e infraestructuras que se aplicarían a las parcelas, así como de los trabajos de desbroce, limpieza y mantenimiento de los terrenos. Frente al abandono actual o un aprovechamiento de baja intensidad, este proyecto elevaría la categoría de las fincas como propiedad privada rural.
En el caso de los propietarios públicos, desde Fomento consideran que se debería incidir en el «interés público» de este proyecto, para que el propietario, sea el Ayuntamiento o el Gobierno Vasco en una empresa pública de su propiedad, considere cederlos.
Donostia tiene «grandes posibilidades» de favorecer la creación de espacios verdes para la horticultura, ya que su término municipal cuenta con una superficie «considerable» de naturaleza rural y de «marcado» carácter periurbano y la transición entre terrenos fronterizos es «gradual». Y el proyecto ‘Urban Garden’ quiere explotar estas virtudes.