El parque de juegos situado en la calle Reina Sofia, a la altura del número 1, no se ha arreglado y llevamos meses insistiendo que su estado es peligroso para los niños y niñas.
Las Brigadas BAI se encontraron en esta área de juegos infantil, pero para sorpresa nuestra el martillo hidráulico fue para taladrar las losetas y colocar en dicho área dos aparcabicis para los usuarios, dado que no existía aparcabicis.
En dicho área se colocó una línea de gravilla simulando en miniatura la calzada romana que existió en su momento y es esta zona la que hoy miércoles 3 de septimembre de 2014 se ha señalizado para evitar su uso por parte de la policía municipal, lo cual es un reconocimiento real del riesgo y la obligación de su reparación, por lo que esperemos que sea algo temporal y de unas horas, previo a acometer la obra.
Dichas piedrecitas en un área infantil no aportan nada sino problemas, pues lo único que aportan son conjuntivitis, que los niños se dediquen a hacer surcos en ellas, y que en dicha zona de juegos este siempre sucia y como este mes de agosto, esparcidas piedrecillas y grava por todo el área infantil.
El suelo acolchado no cumple ninguna función y los daños que provoca dicha gravilla en las caídas de los y las niñas son normales al tratar de elementos de juegos y columpios
Primero se dijo que tomaban nota de las quejas, luego que “ se observa que hay algún desperfecto. Se procede a subsanarlo, aunque no está previsto hacer ninguna otra modificación en dicho punto”, y que el día 6 de agosto fue (nuevamente) “reparado” por “la Unidad de Mantenimiento Urbano”, cuando podemos observar que no se ha hecho nada, salvo barrer una vez las piedrecitas que luego acaban en dos días esparcidas entre columpios por todos los juegos.
Es hora de una solución definitiva y que dejen de anunciarnos una reparación que no se realiza, pues el riesgo de caerse y lastimarse los niños y niñas que van a esa zona es tan grande que muchos padres y madres han tenido que desistir de acudir, lo que hace que haya pasado de ser un área saturada de familias a semidesierta y con niñas marcadas, tras un rato correteando