El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, dice que «se abre un paréntesis de 15 o 20 días» sobre Gamonal (cuyas claves ofrecimos en un post anterior)»para hablar con los vecinos y el resto de grupos políticos«. El alcalde ha anunciado esta tarde la suspensión de las obras, al menos durante quince días, para la construcción de un bulevar en el barrio obrero de Gamonal. El edil ha asegurado que éstas no pueden avanzar por “falta de seguridad”, y los vecinos y vecinas reclaman no la suspensión sino la paralización definitiva del proyecto, la libertad ( y absolución) de las personas detenidas, derechos sociales e inversiones en necesidades en Gamonal y en el conjunto de la ciudad.
“Tenemos que evitar el clima de tensión”, ha defendido Lacalle, quien ha detallado además que el Ayuntamiento pondrá en marcha un grupo de trabajo, cuyas reuniones comenzarán el próximo lunes, para lograr un “consenso” en torno al bulevar. “Trabajaremos con partidos políticos y asociaciones vecinales”, ha adelantado.
El grupo de trabajo incluirá a la plataforma Bulevar No Ahora y otros colectivos críticos con la construcción. Lacalle ha dejado la puerta abierta, asimismo, a la paralización definitiva de la obra del bulevar, algo que ha subordinado a las conclusiones de dicho grupo. El alcalde asegura que, con esta decisión, el Ayuntamiento recoge el “sentir mayoritario” de la gente.
El grupo de trabajo estará integrado por representantes de los partidos en el Ayuntamiento, (PP, PSOE, IU y UPyD), técnicos municipales, asociaciones vecinales, la asociación de comerciantes Zona G y la plataforma ‘Bulevar No ahora’, que se disolvió el pasado viernes de manera previa al inicio de los disturbios.
Más argumentos y datos a tener en cuenta del conflicto real
Gamonal es hoy un barrio en lucha contra la decisión del Ayuntamiento de Burgos de construir un bulevar en la arteria principal de Burgos, la calle Vitoria, vena comercial, social y centro neurálgico de este barrio.
Gamonal tiene origen como barrio de Burgos en los años 60 que es cuando se crean, por orden de Franco, los famosos Polos de Desarrollo Industrial. El antiguo pueblo de Gamonal se transformará de la noche a la mañana en un barrio de Burgos. La especulación inmobiliaria devoró los restos del pueblo de Gamonal destruyendo vestigios de patrimonio rural medieval. La rapidez en la urbanización y construcción de los edificios que albergarían a los trabajadores y trabajadoras provenientes del éxodo rural hizo que muchos de esos edificios tuvieran en poco tiempo problemas constructivos, fuente ésta de las primeras demandas y conflictos en el barrio en los años 70 y 80.
Tanto la hemeroteca como las fuentes orales nos aportan mucha información sobre los primeros malestares y movilizaciones de los primeros habitantes del barrio. Las llamadas Torres de gamonal, 5 imponentes edificios fueron levantados con pésimos materiales. En 1975 sus vecinos denuncian las filtraciones de agua en paredes y tejados. Pero lo más grave vendría de los escapes de gas de los depósitos de propano de las Torres que traerían numerosos intoxicados. La respuesta en aquéllos años de las instituciones fue nula. Los vecinos iniciaron un larguísimo peregrinaje judicial que acabaría veinte años después, en 1995. El Tribunal Superior de Justicia en su sentencia da la razón a los vecinos y obliga al entonces Instituto Nacional de la Vivienda (INE) a indemnizar, arreglar los edificios y aislar los depósitos de propano. Pero en esos veinte años de lucha los vecinos tuvieron que aguantar los porrazos, y las cargas de las unidades antidisturbios de la policía nacional que en aquellos años, recuerdan sus protagonistas, se desplazaba desde Miranda de Ebro siempre que se convocaba una concentración o manifestación. Para la prensa de la época la culpa también estaba en los vecinos violentos, justificando así las detenciones y la represión a los representantes vecinales. Como recuerda Javier Salas, entonces presidente de la comunidad de vecinos de las Torres.
Las personas que hoy tienen 30 años tienen fresco en su memoria que al colegio llegaban después de atravesar extensos barrizales. Los edificios que albergaban la recién llegada mano de obra barata se dibujaban como islas entre parajes sin urbanizar. Aun en el espacio urbano de Gamonal hay vestigios de una pésima urbanización, ausencia de parques y jardines o iluminación.
Curioso es también analizar el discurso centro periferia. La oligarquía burgalesa, heredera política del franquismo, elitista y clasista, que vive en el centro de la ciudad ha mirado con menosprecio siempre a sus vecinos de Gamonal. El Diario de Burgos mantiene una línea editorial y de opinión estigmatizadora que nutre ese estado de opinión racista y burgués, no en vano el rotativo es propiedad del constructor Méndez Pozo, principal interesado en las obras del bulevar, y conocido muy bien por ser uno de los primeros constructores encarcelados en los años 80 por el destape de una trama urbanística en la que también fue condenado el entonces alcalde de Burgos José María Peña San Martín.
El bulevar, pues, ha sido la gota que ha colmado el vaso. El deterioro de infraestructuras y servicios o la larga lista de promesas incumplidas para el arreglo de las mismas convierten a Gamonal en un barrio abandonado y olvidado por el ayuntamiento. Veamos algunos ejemplos: las vecinas y vecinos de Gamonal de la Barriada Inmaculada llevan años pidiendo el soterramiento de los cables de alta tensión que atraviesan sus calles y a la puerta del colegio de infantil y primaria de la zona. Numerosos estudios advierten de la alta concentración de ondas electromagnéticas muy nocivas para la salud. El ayuntamiento no escucha esta ya vieja demanda. El Parque Santiago se inunda cada vez que llueve por su defectuosa construcción anegando plazas de garaje públicas. También es una petición la de su arreglo ya vieja. Sin embargo en los planes del bulevar del ayuntamiento de Burgos está la construcción de varios parking de carácter privado a 20.000 euros la plaza en carácter de concesión a 40 años. Son también generalizadas las peticiones de arreglos en la biblioteca pública de Gamonal, en aceras y calles del barrio o ampliar el alumbrado en calles donde en las noches es incluso difícil acceder a casa, sobre todo para las personas mayores.
En lo referente a servicios sociales como por ejemplo las actividades programadas en los Centros Cívicos, han aumentado en los últimos años considerablemente los precios disminuyendo a su vez el personal trabajador y las actividades ofertadas. Ello deja fuera a muchísimas personas, jóvenes y jubilados los más, que no pueden pagar los precios de esos cursos. Esto es consecuencia lógica de la progresiva privatización de estos servicios por parte del Ayuntamiento de Burgos.
Pero el mayor azote, la más perversa de las consecuencias de esta mal llamada crisis, es la desaparición de cerca de un 40% de fábricas y talleres del polígono industrial de Gamonal que ha dejado sin ingresos a cientos de familias en el Barrio.
Todo esto se convierte en un coctel social explosivo. El Ayuntamiento anuncia la construcción de un bulevar que para la endeudada hacienda del consistorio asciende a 8 millones de euros. Muchos proveedores, algunos, pequeñas empresas familiares, llevan meses sin cobrar del ayuntamiento.
Las obras contemplan eliminar dos carriles de los cuatro hoy existentes para los dos sentidos de circulación así como la gran mayoría de plazas públicas y gratuitas de aparcamiento. El bulevar pretende suplirlo con la construcción de aparcamientos privados, viéndose a todas luces que no es una solución ya que existen numerosas plazas sin vender de otros aparcamientos aledaños.
La constituida Plataforma Vecinal contra el Bulevar no se opone a que se realicen mejoras en el Barrio. En las pocas reuniones que el ayuntamiento ha permitido, las vecinas y vecinos han expuesto sus peticiones y puntos de vista solicitando que las obras atiendan primero las ya viejas peticiones de mejoras y arreglos en infraestructuras, que se emplee en ellas a jóvenes desempleados del barrio, víctimas del galopante paro en la zona. Advirtiendo también que el gran desembolso público del bulevar agrava los problemas vecinales y de los comerciantes del barrio.
Por otro lado la Plataforma denuncia que las obras del bulevar es una vuelta a la dinámica de especulación inmobiliaria y de pago de favores entre ayuntamiento y constructoras.
El ayuntamiento responde cortando la luz de la Casa de la Cultura del Barrio, lugar donde se venía reuniendo estos días la Plataforma Vecinal teniendo luego que hacerse en la parroquia de la Inmaculada. Una buena amiga mía canaria me decía, “muchacho, como en la dictadura”.
El vallado de la zona, la instalación de casetas de obra y los primeros socavones de las máquinas en velocidad de vértigo no ha pillado dormido a un barrio que ya en el 2005 salió a la calle para parar y lo paró, la construcción del aparcamiento privado de Eladio Perlado.
Durante tantos años las imposiciones y los abusos han obligado a dormir con un ojo abierto. Es admirable cómo se están desarrollando las asambleas vecinales en la calle, autentico ejemplo de democracia participativa.
Hasta ahora hay más de 40 detenidos, la dura represión se ha fijado como estrategia para atemorizar y debilitar la resistencia.