La inauguración del colegio de Mariturri por el lehendakari, que no por sus usuarios, ha supuesto un nuevo paso más en la adaptación de la oferta escolar en el barrio. Buenas palabras, discursos sobre educación inclusiva, sobre el valor de una nueva instalación y sobre las nuevas generaciones, pero sin hechos o compromisos para el tercer CEP del barrio, Aldaialde.
Porque los avances del barrio se ven, la haurreskola Mariturri y CEP Mariturri son ejemplos de trabajo lucha vecinal, pero siguen siendo muestra de carencia global de una educación digna en el barrio. Zabalgana con mucha población en edad escolar, debe disponer y recibir atención para cubrir esta demanda, que sigue sin el tercer CEP y sin insituto (se contratará esta primavera su construcción)
Durante años, los niños y niñas de este CEP Mariturri, han tenido que estudiar en barracones, muy dignos y mejorados con el tiempo, pero después de Semana Santa podrán acceder por fin a un edificio.
Queda aún camino por recorrer. Los estudiantes que salen de los CEP, continúan en esa provisionalidad a la espera de tener un edificio, cuando la parcela y contratación estaba disponible y era conocida la necesidad hace muchos años, por lo que lleva un retraso que afecta a cientos de familias.