En sesiones políticas celebradas en el día de ayer, lunes 27 de enero de 2014, para tratar los presupuestos municipales para el año 2014 (que continuarán en los próximos días), se aprobaron enmiendas y por lo tanto, incluir en presupuestos. Respecto al Plan de equipamientos y servicios para Zabalgana, volvemos a las promesas de ver en presupuestos lo que se aprobó y debía estar realizado hace más de un año.
Evidentemente, ya «no hay excusas para no iniciar en 2014 el centro cívico de Zabalgana y otras inversiones que debían haberse realizado el año pasado, como los huertos urbanos o los agorespaces”, pero si no se iniciaron, los vecinos y vecinas desconocemos por qué razón esta vez debemos creer que los presupuestos se van a cumplir. Por poner el ejemplo más claro, los huertos contaban con partida y recibieron alabanzas constantes pero se quedaron sin hacer sin argumento alguno.
En el paquete que ayer se aprobó, entra el Centro cívico, el huerto, un agorespace, y un área infantil cubierto, promesas sobre necesidades, por lo que nos alegrames pero se repite por los dos partidos que prometieron esto mismo y seguimos reclamando.
Por lo tanto, junto a la autocrítica, consideramos fundamental dar valor a la voluntad política para hacer lo que promete y buzonea en campaña electoral, así como dejarnos de partidismo y desarrollar en un barrio como Zabalgana aquellos proyectos necesarios, pues estimamos que son apoyados por todos los grupos políticos.
Junto a ello, seguiremos reclamando una mejora del transporte, para tener un servicio digno para todos y todas, limpieza, equipamientos deportivos, otro agorespace, y otro área infantil cubierta etc. Carencias por la falta de planificación que seguimos demandando y que pueden verse en la imagen de las promesas de años anteriores.
En este sentido, frente a las promesas y los presupuestos, necesitamos ver compromisos reales, seguir desconfiando de la palabra y pidiendo hechos, y con todos los compromisos y necesidades, planteando proyectos, partidas y ejecuciones, bien mediante contrataciones o procedimientos que sean necesarios.
Según ha llegado a saber Zabalgana Batuz, esos proyectos, de realizarse, ya no se harían sobre la hipótesis de posibles vengtas de suelo, sino que se financiarían con deuda, si es que la Diputación foral de Alava lo aprueba.
Por nuestra parte, seguiremos aportando y trabajando para hacer realidad las promesas sobre necesidades del barrio, en la confianza de que este trabajo incansable y constante, da frutos y supone una reclamación del barrio más necesaria que nunca y la única forma de que se avancen y desarrollen los equipamientos y servicios. Si con nuestro trabajo se promete y no se cumple y se ejecutan haurreskolas, passarelas, marquesinas, etc. sin el trabajo vecinal probablemente estaríamos mucho peor y sin atender casi ninguna de nuestras reinvindicaciones.