La calle Alto de Armentia es una antigua carretera nacional que todavía arrastra en esa integración urbana, no sólo el cambio de calificación y competencia legal de ese tramo de carretera foral, al casco urbano, sino que también precisa una mejora de imagen, de asfalto, de mobiliario y de impacto acústico y visual. Desde esta asociación, llevamos años realizando peticiones para ordenar la señalización, mobiliario, adecentando la mediana, e integrando las aceras, carriles y vía en la ciudad, para dotarle de medidas barrera de eliminación o limitación de vibraciones y ruido (pantallas acústicas y cambio de asfaltado); propuestas que nos han hecho llegar los vecinos de la zona, en muchos casos.
Hay que señalar que se han dado avances como la colocación del radar fijo, el semáforo, o la reforma de la mediana-con plantaciones de seto vegetal para que hiciese de pantalla acústica-, pero también es cierto que estas medidas no han conseguido paliar ni la velocidad del tráfico rodado ni mucho menos el ruido de la zona; y así nos lo siguen haciendo llegar los vecinos de esos bloques. El firme de Alto de Armentia, por ejemplo, no es de tipo urbano, y para mitigar el ruido generado en las viviendas (que según mediciones ha superado por este motivo el nivel legal municipal) y las vibraciones de todo tipo de vehículos, es preciso que se sustituya el firme de esta vía, que además da servicio a la entrada y salida de ciudad, conexión con el Polígono de Jundiz.
A parte del tráfico contínuo con su consiguiente ruido, debido a que hablamos de una arteria de salida y entrada de la ciudad, según denuncian los y las vecinas de esa calle en el carril de entrada a Gasteiz es exagerado la velocidad con la que entran los vehículos (incluidos los camiones) acostumbrados al ritmo de la autovía. Además, el aparcamiento está conformado de tal manera que en la mayoría de sus plazas cuando se sale del coche no existe acera; o se sale a la carretera-con el consiguiente peligro-o se sale al jardín.
En resumidas cuentas, el Alto Armentia continúa dando a sensación de la antigua N-I, y no de calle de Gasteiz, como debería ser. Por lo que seguiremos exigiendo que actúe para que esta calle y el tráfico que soporta deje deser un foco de problemas para los vecions de la zona, reclamando que se tomen las medidas pertinentes para integrarla en la ciudad de verdad y se acabe de una vez por todas con el ruido y los excesos de velocidad.