Varios vecinos del barrio, aficionados al futbol, han jugado entre sí haciendo uso como otras varias familias de los campos deportivos y en concreto de las porterías. El desarrollo de esta obra y su lentitud ha sido comentado en el barrio, hecho del que nos hemos venido haciendo eco.
Padre con hijos, hija con madre descubriendo los campos, y parejas curiosas que pisaban el césped artificial y la arena que se ha vertido sobre la alfombra verde.
Grandes ilusionados con el deporte, más de media tarde por el placer de jugar entre ellos han estado los Gorka, elástico con el número 5 de Busquest (Barcelona), aunque había calidad en los blancos, y mucho equipo y deportividad en todos los demás .. animándose a cada jugada al margen de jugar con o contra el aludido, pero rabiando porque cuando el balón sale por detrás de la portería..
Una valla pequeña no vale para casi nada, salvo que salga hacia «el monte» (la grada «natural «con la que se diseño el proyecto) , y que no tiene forma ni aspecto de grada.