Comenzamos una serie de informaciones sanitarias que puede ser útil para la población en esta vuestra página web, con la colaboración del Centro de Salud de Zabalgana.
Sus profesionales, atendiendo la máxima de la prevención como el mejor remedio, nos acercan el tema de la protección solar, apropiada para esta época del año. Dice así:
Desde el Centro de Salud de Zabalgana os queremos recordar la importancia de usar una adecuada protección solar de acuerdo a nuestro tipo de piel.
El cáncer de piel (melanoma) es uno de los más frecuentes. Cada año se diagnostican nuevos casos. La disminución de la capa de ozono y la moda del bronceado son dos factores que han contribuido a ello.
Las quemaduras solares son un importante factor de riesgo, sobre todo, durante la infancia y la adolescencia, aumentando el riesgo de padecer cáncer de piel en la edad adulta. Según dos estudios realizados por la Academia Española de Dermatología , el 65% de los jóvenes se ha quemado en el último año y de ellos sólo el 39 % usó protector.
La fotoprotección es la protección frente a las radiaciones solares y existen varios tipos:
Fotoprotección física: son aquellos elementos que actúan de barrera entre nosotros y el sol (ropa, sombrero, gafas etc.). También, la capa de ozono actúa como fotoprotector , ya que impide el paso de parte de las radiaciones ultravioletas B (UVB) responsables de las quemaduras solares.
Fotoprotección biológica: son las defensas que generamos frente al sol, como por ejemplo el bronceado, que se produce al activarse la producción de melanina.
Fotoprotección química: son los productos (crema, gel, leche…) , que aplicados sobre la piel nos protegen de las radiaciones ultravioletas A (UVA) o ultravioleta B (UVB). Esto es posible porque en su composición llevan unas sustancias denominadas filtros, capaces de frenar la acción de uno u otro tipo de radiación.
No todas las personas somos iguales ante el sol. Todo depende de nuestro fototipo. El fototipo cutáneo viene definido por un conjunto de características físicas con las que nace cada persona (como el color de cabellos, ojos o piel) y que determinan su aptitud al bronceado. Una vez que conozcamos nuestro fototipo ya podemos elegir la protección más segura y que mejor se adapta a nuestra sensibilidad natural al sol.
¿CÓMO UTILIZAR CORRECTAMENTE LAS CREMAS SOLARES?
Para que las cremas solares sean efectivas, debes seguir las siguientes pautas:
-
Utiliza cremas adecuadas a tus características físicas (fototipo), y que contengan filtros frente a los rayos UVA y UVB.
-
Usa la cantidad suficiente, cubriendo toda la superficie corporal. No olvides zonas como las orejas o el cuero cabelludo en el caso de los niños pequeños y calvicie.
-
Aplica los productos siempre con la piel seca. Si la piel esta mojada, las gotas funcionan como una lupa y aumentan el riesgo de que se produzcan quemaduras.
-
Realiza la primera aplicación al menos 30 minutos antes de exponerse al sol.
-
Durante la exposición solar reponga la crema después de cada baño prolongado (más de 20 minutos) o cada dos horas.
-
Emplea protección solar resistente al agua y repóngalos después de cada baño superior a los 20 minutos.
-
En días nublados también debes utilizar protección solar.
-
Cada año comprueba la fecha de caducidad o el plazo de utilización de la crema solar tras la apertura que oscila entre 6 y 12 meses, ya que pueden perder propiedades.
-
¡Cuidado con los bebés! No exponer nunca directamente al sol a bebés de menos de 6 meses. Durante los primeros 6 meses de vida es preferible utilizar medidas de protección física evitando las cremas solares.
Recuerda: “El uso de la crema no debe incitar a una exposición excesiva”.
Enlaces web de interés:
Información elaborada por Zuriñe Gómez, enfermera del CdeS de Zabalgana