La Comisión Europea consultará a la opinión pública y a los expertos, hasta el próximo mes de agosto, la mejor vía para reducir el consumo de bolsas de plástico en la Unión Europea entre las posibles medidas que baraja impulsar y que van desde la prohibición de su utilización, generalizar el recargo o introducir un impuesto por su uso o impulsar iniciativas para fomentar bolsas y empaquetados de productos biodegradables, entre otras.
Cada europeo consume al año de media aproximadamente unas 500 bolsas del plástico y en la mayor parte de los casos no son reutilizadas sino que se utilizan en una única ocasión, según datos que maneja el Ejecutivo comunitario. En 2008 se produjeron 3,4 toneladas de bolsas de plástico en toda Europa y cada año circulan 800.000 toneladas de estas bolsas en la UE.
Además, Bruselas calcula que hay más de 250.000 millones de partículas de plástico que están contaminado el mar Mediterráneo. Estas partículas tienen un enorme potencial de contaminación de los lechos y las aguas marinas por los aditivos que contienen, así como para las especies animales que frecuentemente las confunden con alimentos.
El comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, ha criticado en un comunicado el uso de las bolsas de plástico porque se utilizan «durante apenas unos minutos y contaminan el medio ambiente durante décadas», aunque ha reconocido que «las actitudes sociales están cambiando» hasta el punto de que «hay un deseo generalizado de cambio». Por eso, «se están analizando todas las opciones, incluido una prohibición a nivel europeo de bolsas de plástico de compra», según ha precisado Potocnik, con el objetivo de «conocer la opinión del máximo de personas posibles para complementar análisis científicos y para alentar una política sobre esta cuestión, que está asfixiando el medio ambiente».