El Gobierno Vasco gestiona anualmente, a través de su agencia energética Ente Vasco de la Energía, una serie de ayudas encaminadas a sustituir cerramientos exteriores por otros de alta eficiencia que permiten reducir el consumo energético de calefacción de las viviendas. Es el Plan Renove que se aplica a las ventanas y aislamientos térmicos con un límite de 1200 euros/ vivienda y año.
El Plan Renove Ventanas 2011 está dirigido a la concesión de ayudas para la renovación de ventanas en viviendas localizadas en Euskadi y ocupadas de forma habitual. La ayuda ha alcanzado hasta el 22% del total de la inversión, con un máximo subvencionable por m2 de ventana de 450 euros, con un límite establecido por vivienda de 1.200 euros.
Ahorro de energía
Con esta medida se va a alcanzar un ahorro de energía global en el sector residencial de 800 tep/año, o lo que es lo mismo, el consumo equivalente en calefacción de 2.900 viviendas con 3 residentes cada una. Ahorro que suma al alcanzado en las seis ediciones anteriores del Plan Renove de Ventanas, implantado en 2008, y que totaliza 8.280 teps/año de ahorro en aproximadamente 23.000 viviendas mejor aisladas térmicamente.
En ellas se han sustituido cerca de 103.000 ventanas antiguas por otras altamente eficientes, que han recibido más de 20 millones de euros invertidos en ayudas y repartidos en una media superior a los 860 euros por vivienda. Los Planes Renove de Ventanas han inducido inversiones en el mercado residencial por valor aproximado de 104 millones de euros.
Unas cifras que avalan la apuesta por la mejora de la eficiencia energética en el sector residencial para reducir el consumo de energía. El parque de viviendas en Euskadi cuenta con una antigüedad media de 40 años y un consumo de energía muy atomizado. La introducción paulatina de fuentes de energía más limpias como el gas natural mejoraron la situación energética de las viviendas, aunque es la instalación de aislantes altamente eficientes en las mismas lo que contribuye a minorar notablemente el consumo de energía derivado del uso de calefacción.
Así, el ahorro energético alcanzado mediante esta y otras medidas contribuyen a mejorar la situación energética, reducir el consumo y la factura energética de las viviendas y, desde un punto de vista más amplio, reducir las importaciones de energía.