Tras alisar mediante máquinas la parcela sita entre las calles Clara Campoamor y Pablo Picaso, donde como informamos, el estanque improvisado había alojado a más de una docena de patos, ha dejado un solar con tierra depositada y grandes moles de cemento.
Ya no existirá agua estancada, ni plasticos retenidos en esta parcela, ni patos, ranas y otros anfibios.
Y ahora algunos de estos patos estan desde la semana pasada en el estanque de Borinbizkarra.