En los últimos meses, han sido muchas las reclamaciones efectuadas por esta Asociación para reclamar medidas de seguridad y limpieza de parcelas en desuso del barrio, y más concretamente, de las privadas.
Si bien es cierto que tras la campaña de limpieza de Zabalgana de abril de este año, se adecentaron la mayor parte de las parcelas destinadas a uso público-siendo hoy el día en el que de nuevo vuelven a acumular basura y encontrarse en un estado lamentable-, las privadas habían quedado al margen, tomando como único compromiso el Ayuntamiento el hecho de instar a los propietarios a la limpieza y vallado de las mismas.
Muchas de estas parcelas suponían-y suponen-desnvieles de más de tres metros, con riesgo de caidas, materiales abandonados, y en especial, situacíón de peligro, el cual entraña un riesgo que se acrecienta con el buen tiempo, dado que son parcelas repartidas por casi todo el barrio de Zabalgana. Algunas de estas parcelas en estado de abandono se encuentran junto a espacios de juegos y suponían un riesgo potencial muy alto de accidentes, por el peligro de caidas y accidentes por desnivel o cortes, especialmente para los niños y niñas; dado que muchas de ellas fueron analizadas por el Ayuntamiento y calificadas por técnicos como de peligro alto.
A pesar de promesas verbales, no se produjo una actuación por los propietarios y promotores, ni por parte del Ayuntamiento ni Ensanche 21-como empresa pública con competencias para actuar en dichos sectores-hasta haber pasado varios meses y tras múltiples quejas e instancias desde esta asociación. Por lo tanto, aún quedan parcelas en Zabalgana sin vallar, siendo especialmente peligrosas varias del sector de Borinbizkarra; tanto privadas como públicas.
La situación se agrava cuando estas parcelas potencialmente peligrosas son utilizadas inocentemente como área de juego por niños y niñas del barrio; una situación que, como hemos denunciado numerosas veces, se sigue repitiendo día tras día en parcelas del sector 1 “Borinbizkarra”, lo cual evidencia el riesgo real que viven estos niños, ante la falta de medidas.
A pesar de las múltiples preguntas, comunicaciones o reclamaciones al respecto, en algunas zonas del barrio no hemos avanzado en seguridad, sino al contrario, aumentan los riesgos por habituarnos tanto nosotros/as como los niños y niñas a convivir con estos peligros, tendiendo de manera imprudente a su uso como espacio vacio para el juego. La respuesta dada desde el Ayuntamiento en este caso-al igual que en otros-es que ya se les ha hecho llegar a los responsables esta circunstancia, e instado a que sean valladas. No obstante, continuamos en la misma situación, y continúan así mismo las quejas y la indignación vecinal de la zona; especialmente del sector de Borinbizkarra, antes de que tengamos que lamentar algún accidente, y la noticia sea el lamento por el «siniestro». No puede darse dejadez ni pasividad ante el peligro que observamos, pues este riesgo es real y afecta a niños en su espacio natural, el barrio en el que viven.
Por nuestra parte, nuestra responsabilidad como vecinos y vecinas, y por lo tanto, conocedores de la situación del barrio, ha sido cumplida, pues hemos procedido a informar, advertir el riesgo, reclamar su estudio y medidas, así como denunciar el peligro, pues se debe aplicar la normativa de seguridad, el principio de precaución y prevenir, antes que lamentar lo que puede llegar a ser la crónica de un accidente anunciado. En el supuesto de que suceda un accidente, la responsabilidad recaerá en quienes, desde su responsabilidad municipal, no han adoptado las medidas prometidas y que suponen riesgo evidente.
Los vecinos y vecinas de Zabalgana somos iguales a los del resto de la ciudad, y vivir en un sector de nueva construcción no debe suponer un olvido de las condiciones en las que se encuentran las parcelas, calles y espacios verdes o ríos de nuestro entorno más cercano.
Como Asociación de Vecinos y vecinas, Zabalgana Batuz, reclamamos que se tomen medidas para evitar los riesgos en las parcelas en desuso tal y como constan en los estudios municipales de desniveles, así como a la limpieza de todas las parcelas sin uso, y se garantice el estado de las mismas con el fin de que sean seguras y sin dejadez, convirtiéndolas en espacios libres de basuras, escombreras o vertidos ilegales.