La asociación de vecinos y vecinas de Zabalgana, Zabalgana batuz, ante la publicación por el Gobierno vasco de la medida por la que no va a conceder este año más ayudas económicas de conciliación laboral y familiar al haberse agotado la partida de 17,3 millones de euros para este ejercicio, y mantener sin abonar un 37% de las peticiones de prestaciones tramitadas el primer trimestre de 2014, algunas de nuestro barrio, tenemos que denunciar este hecho y las consecuencias que genera por un Departamento que se viene a denominar “de Empleo y Políticas Sociales”, pues dicha medida ataca el empleo, la familia, las políticas sociales y pierde el norte de la previsión y apuesta social por la natalidad.
Se van a seguir recogiendo las solicitudes y, «en función de la disponibilidad presupuestaria de 2015«, pero ello demuestra una limitación economicista de una política social principal en la actual situación sociolaboral y de escasa natalidad, como es la vasca.
Esperamos que si finalmente se adopta una decisión, esta sea para mejorar el barrio, dando respuesta a las necesidades de los/as niños/as así como las de sus padres, porque se sustenta en la función social, educativa y lúdica como derechos fundamentales de la infancia y familia.
Un derecho por el que tiene que velar tanto el Gobierno Vasco como el resto de Administraciones educativas, sociales, y vinculadas a cualquier regulación social o población, por ofrecer el derecho a todos los niños de ser educados desde su nacimiento y a sus padres por conciliar la educación con la educación de sus hijos/as.
Desde un punto de vista de la ciudadanía, la intervención pública tiene que contribuir al desarrollo de las niñas y los niños, a la reducción de las desigualdades socioeducativas y al impulso de la conciliación laboral y familiar. En ese sentido, las actuaciones del Gobierno vasco, Diputación y Ayuntamiento, desde el nacimiento y hasta los seis años, se realizan de forma coordinada, y consideran la interrelación de tres elementos: la educación, el cuidado y el desarrollo; y los dos contextos básicos en los que se enmarcan las actuaciones educativas: la familia y la escuela.
Desde este punto de vista, esta asociación vecinal considera prioritarias las políticas sociales, desde la base de los principios fundamentales que encomiendan a los poderes públicos “promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
Nuestro barrio, por su juventud y elevada tasa de natalidad, con 563 nacimientos en 2013 de una población de 21.000 habitantes, es el exponente del futuro de Vitoria-Gasteiz
Como es obvio, este cambio afectará de manera directa a la mayoría de las familias de Zabalgana, cuya edad media es de 30,6 años, por existir diez mil familias con niños y niñas de corta edad, y muchas de ellas en la actual coyuntura invirtiendo socialmente en la procreación y natalidad como valor social, económico y vital de una sociedad progresista y avanzada.
Esta modificación, que deja sin ayudas a la conciliación, queda lejos de la habitual proclama política de “conciliación familiar y laboral”, al tratarse de una cuestión que influirá de manera relevante a todos estas familias en la forma de organizarse el día a día, limitando mucho la flexibilidad y capacidad de movimiento en tal sentido; especialmente a las familias en las que ambos padres-madres trabajen.
Es fundamental que se incida en la percepción social de la natalidad, la procreación y su conciliación con todas las actividades socio- económicas, especialmente la actividad laboral. Este compromiso y apuesta por la conciliación debería ser señal de una sociedad que mira a su propio futuro. La conciliación afecta a la educación, las familias y agravan la capacidad de trabajar y conciliar el cuidado de los/as hijos/as para los padres, afectando gravemente a quienes tienen hijos en su conciliación laboral y familiar, lo que supone un grave inconveniente para muchos vecinos y vecinas. Estos recortes son inaceptables por dañar a quien más lo necesita y elimina capacidad de cuidado y trabajo para muchas personas.
Desde Zabalgana batuz exigimos garantizar la conciliación en todos los ámbitos sociales, laborales y económicos, aportando las ayudas a la conciliación laboral y familiar con la partida que sea precisa según la necesidad, y se prevea para los años sucesivos
Para ello, desde Zabalgana batuz reclamamos unas políticas sociales orientadas a cubrir las necesidades de las familias, una apuesta por el empleo, la compatibilización de la esfera productiva y la esfera reproductiva, la igualdad entre mujeres y hombres, unos servicios sociales públicos e integrales, así como medidas y ayudas para que esta conciliación sea realmente posible.